“El tío del tanga”, y mis prejuicios.
- Posted by María Badallo
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“El tío del tanga”, y mis prejuicios.
Le hablé a mi hermano (mi coach privado) sobre él.
Un tío rubio, con tipazo. Lo ví por la playa hace mucho tiempo, llevaba una riñonera, un tanga amarillo y también “llevaba” una parálisis parcial. Un brazo encogido pegado a su cuerpo y una pierna que arrastraba por la arena como si en el próximo paso se fuese a caer de narices.
Iba caminando sonriente y saludando a su paso.
Y yo pensé: “pobrecito, qué cuadro, quizá no esté muy bien de la azotea… con ese cuerpo que le responde a medias, y paseando con su culo al aire…
Era hace años, ahora lo pienso de otro modo. Él sigue igual, la que he cambiado soy yo. Precisamente se lo nombré a mi hermano porque cuando me acuerdo de él siento una gran admiración, una tremenda inspiración.
Aquel tío, medio jodido con su brazo, su pata girola…¡y sonriendo a la vida!
Su tanga, su riñonera, su sonrisa, y la Playa de Las Canteras y el mundo entero para él. ¡OLE, OLE Y OLE!
Nuestros paradigmas, ¡ay los paradigmas! Todo depende del color del cristal con que se mira, ¿verdad?
Pues sí, la que cambié fui yo, pero no lo suficiente aún. Sigo prejuzgando, y me volvió a pasar este domingo.
Estaba con mi amiga Geles de visita en casa, ¡qué gran fin de semana Geles! Dios te bendiga.
Estábamos esperando que abrieran la Tasca Galileo para ir a cenar y nos acercamos a ver la impresionante estampa del paseo de las Canteras iluminado.
Nos hicimos fotos y nos sentamos en un banco a compartirlas: whatsapp, FB, Twitter…¡¡lo típico !!
De repente, nos hablan por detrás, alguien se ha sentado, no se entiende a penas…¿está borracho, o colocado?
Un tío con la cara enrojecida, balbucea algo sobre el silencio de la gente conectada al móvil y sin hablarse.
Me cuesta mucho entenderle, y no sé si hacerle caso, o ignorarle porque tiene pinta “rara”. No vocaliza, y pienso que, por sus cachetes y nariz de color rosa, está alcoholizado perdido.
Pero sigue hablando, y dice algo de un accidente de moto, su cabeza partida en dos y no sé cuantísimo tiempo en coma.
Es inglés, pero habla canario, canario. “Tuve que volver a prender a hablar”, nos dice.
Entonces llega una chica y él dice que es una de sus novias, que tiene muchas.
Ella le da un beso muy dulce y por señas nos dice que es un bromista, que llevan juntos 8 años.
Él sigue hablando, y nos pregunta si vivimos allí, cuesta mucho entenderle, pero ya me estoy esforzando, ¡¡tan arrepentida de todo lo que había pensado!!
Nos pregunta si somos de allí, y le contamos que mi amiga es madrileña, y yo soy asturiana y llevo 11 años aquí.
Edi, que así se llama, me preguntó:
Edi- ¿Vienes por la playa a menudo?
Yo- A veces, vengo con los niños.
Edi- ¿Y nunca has visto un tío con un cuerpazo y en tanga caminando por la playa?
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